http://arquitectura.estudioquagliata.com/wp-content/uploads/2017/08/cropped-estudioquagliata-01.png00Rayen Sagredohttp://arquitectura.estudioquagliata.com/wp-content/uploads/2017/08/cropped-estudioquagliata-01.pngRayen Sagredo2019-01-17 12:00:002019-01-17 12:00:00Showroom de cocinas Grupo Ramón García / Iván Cotado Diseño de Interiores
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El local se ubica en el barrio de Villa Devoto, dónde se está desarrollando uno de los polos gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una esquina estratégica debido a su amplio movimiento de autos y peatones.
El crecimiento inminente de la marca supuso la necesidad de hacer otro local que funcione tanto para delivery como para restaurant. El movimiento del cliente, el proceso productivo, el abastecimiento, la entrega de producto y el funcionamiento del delivery fueron factores determinantes a la hora de plantear la distribución.
El local existente, ubicado en la planta baja de un terreno compartido, fue transformado de manera tal que los servicios quedaran del lado de la medianera más irregular, dejando el lado largo y con mejor acceso para el sector de mesas.
La necesidad de separar el sector de delivery con el del restaurant, por la diferencia de movimiento y sonorización, se decide utilizar la barra de elaboración como elemento divisorio haciendo que el espacio de mesas quede directamente relacionado con el acceso; en la calle Solano López, vinculado a las mesas exteriores y el área de servicios; y un segundo acceso por la calle Chivilcoy que resolvió el sector de delivery y take away. Al mismo tiempo, la decisión de bajar con una estructura de hierro revestida en vidrio armado en la misma línea de la barra, tamiza al proceso de producción y armado de entregas.
El espacio de cocina queda dentro del núcleo de servicios con un vano que funciona como pasa platos para facilitar la entrega del producto terminado. Se colocaron estanterías de chapa sostenidas por una estructura de hierro modulada para poder aprovechar la altura existente y abastecer a modo de depósito elevado la cocina.
La materialidad elegida es dada por la madera petiribí, mármol de carrara, vidrio armado, estanterías de hierro, venecita, colores verdes opacos y negros. Buscando generar un espacio cálido, con juego de trasparencias y luces indirectas que esconden o destacan los componentes de las estanterías.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Localizado en la selva de Tulum, este espacio al igual que su casa hermana en la ciudad de México, busca apartarse de los demás lugares y esconder su entrada para llevarla al conocimiento de quien realmente esté buscando un sitio diferente conservando su línea de speak easy.
En este espacio una sucesión de volúmenes de concreto emergen de la tierra para contrastar con la vegetación y crear una serie de pabellones con una materialidad pesada que a su vez se logra sentir ligera por su estructura.
El proyecto divide su programa de acuerdo a los módulos que conforman el conjunto: dos pabellones independientes que funcionan como áreas cubiertas para comensales, un área de baños oculta detrás de lo que podría ser una pirámide y una barra que se convierte en el corazón del lugar dejando detrás de ella la cocina y demás servicios.
A través de elementos constructivos básicos: columnas, cubiertas, muros rectos, curvos y diferencias en alturas de éstos, se logra crear una experiencia diferente en cada uno de los pabellones, siempre teniendo un contacto con la materialidad en su más pura expresión y dejando muy clara la función, en donde las cubiertas sólidas acogen y protegen del sol y la lluvia tropical siempre presente en la región.
Este espacio genera una experiencia muy particular y poco obvia como si se tratara del descubrimiento de un sitio de ruinas dentro de la selva, que nos hace cuestionar su temporalidad, como si siempre hubiera estado ahí.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nuestra propuesta propuso generar un gran espacio continuo, exterior-interior-exterior, dado que era un local bien fraccionado en sus partes.
Entendemos Margo, dentro de un concepto femenino vinculado a lo natural, saludable y orgánico. La imagen que proponemos alude al winter-garde y jardín interior, con la incorporación de vegetación en muros, pisos y aire, haciéndose protagonista de la decoración, mediante el uso acotado de materiales nobles.
La cocina es el centro neurálgico de la propuesta, esta se plantea abierta hacia el salón, y con ello se genera una zona de preparación integrada al espacio, y se genera un orden del lugar a partir de ese elemento.
Por requerimientos del mall, no era viable intervenir las fachadas del local, que se presentaban como una sumatoria de estilos y materialidades, más su orientación abierta hacia norte hacia imposible hacer uso del espacio interior, dado el sol que recibía. Se diseño y propuso una cenefa exterior continua, por todo los frentes del local, para que en primer lugar generar la unidad de las fachadas friccionadas del mall, y en segundo lugar sirvieran de pantallas para minimizar el impacto del sol al interior. Este elemento le generó la primera identidad al local.
La continuidad se potencia en el recorrido y ordenamiento del espacio, acompañado de una vegetación lineal de grandes arboles de olivo, inserta en largas mesas comunitarias, que ademas aportan las sombras necesarias para generar un grato ambiente dentro de la terraza abierta, la cual no era posible cubrir por normativa, como solución se diseño y propuso una cubierta-sombreadero que fuera capaz de acondicionar el área y que se integrará al juego de mesas y arboles generando un secuencia y repetición de grandes Olivos dispuestos de tal manera que dan calidez y aportan mayor sombra a la terraza y generan la segunda identidad de la marca.
Las mesas se disponen entre los arboles, como grandes mesones comunitarios, que al tener los arboles incorporados, generan la independencia entre grupos sentados en la misma mesa, sin embargo el espacio se mantiene continuo y la unidad del lugar es una sola.
Se propuso una apertura total frontal del local hacia la zona del distrito de lujo del mall, lo que genera una continuidad desde el acceso, hasta el fondo de la terraza. Se utilizo un sistema de correderas Ducasse, para puertas de acero pintadas negras.
Todo el espacio esta tenuemente iluminado puntualmente sobre las mesa, generando un grato ambiente de luces y sombras, generando la sensación de estar en un espacio intermedio de interior y exterior.
Los revestimientos y materiales son con una paleta reducida de colores, colores mas bien neutros que en su conjunto generan una unidad, donde el protagonista es el espacio y los olivos.
Parte importante del desarrollo de la imagen final del local fue desarrollada en conjunto con la oficina de interiorismo de Enrique Concha y Asociados.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este Taller Culinario surge con el clásico concepto de un taller: un espacio para crear y producir arte, siendo este, el arte de cocinar. Este espacio ha sido diseñado para el placer de cocinar como pasatiempo y para despertar sentimientos a todos quienes utilicen esta mesa de trabajo. Como un estudio para experiencias gastronómicas y sensoriales, el espacio tiene el concepto de cocina libre que reúne a los amantes de la buena comida, convirtiéndose en el trono de un gran banco versátil y funcional con un aire de ligereza en el espacio.
Con colores más sobrios y un ambiente íntimo, la presencia predominante de la vegetación se destaca y da vida al espacio, que tiene carácter de almacén como las antiguas cocinas de décadas pasadas. Contradiciendo esto, tenemos un espacio joven y contemporáneo que despierta el lado creativo, permitiendo al público abrirse a nuevas experiencias. El taller culinario describe bien un espacio hecho para ser un lugar de experiencias, con un estilo industrial y un personaje de estudio predominante, como una re-lectura de viejos almacenes.
El carácter industrial de hoy, permite que las estructuras aparentes sean las principales guías del proyecto, pero la marcada presencia de la madera rompe el aire frío del ambiente y lo transforma en un lugar acogedor.
El estilo creativo y personalizado es la marca registrada de nuestra oficina, pues siempre buscamos mostrar la versatilidad de materiales con diferentes formas de aplicación, como por ejemplo la malla de hierro en la pared es un mural de recetas. Se destaca enfáticamente la mesa de trabajo F-53 justo en la entrada del taller culinario: una reinterpretación de mesa con concepto que rescata el placer de cocinar siendo el centro de convivencia del espacio.
El diseño, perteneciente a La Agencia (UY), tiene un estilo de caballete con un banco completo en Dekton Kelya, con espacio para un huerto integrado y en su base listones de roble natural. Además del banco, otro punto culminante es el armario en la parte posterior del espacio, pues es una reinterpretación de un antiguo almacén: un gran volumen de madera que sirve como despensa y lugar para los hornos, lo que permite flexibilizar el espacio y su funcionalidad.
Como solución sostenible, la malla de hierro corrugado en la pared sirve como un mural personalizado en el espacio y se reutiliza desde la fase de construcción, evitando su eliminación y el desperdicio de material. La pared con jardín vertical está hecha con bolsas de tela reciclada de botellas de PET, que representan el 70% de su composición y hacen que la vegetación tenga más espacio para crecer con la retención de humedad y nutrientes necesarios para su fortalecimiento. Otro elemento considerado sostenible es la presencia de una huerta que sirve como materia prima para la preparación de los platos del chef en el espacio del taller, utilizando condimentos orgánicos de la siembra directa.