Rehabilitación en Manoteras / Estudio Bher Arquitectos
- Arquitectos: Estudio Bher Arquitectos
- Ubicación: San Pedro de Cardeña 50, Madrid, España
- Arquitecto A Cargo: Carlos Bermúdez, Diana Hernando
- Aparejador: Francisco Daniel Melchor
- Cálculos De Energías: José María Guitián
- Constructora: Fernández Molina Obras y Servicios
- Año Proyecto: 2018
- Fotografías: Javier Bravo, Ana Patricia Rodríguez, Mixed Estudio Bher
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto fue ganador del PRIMER PREMIO en el Concurso de Ideas para rehabilitar un edificio de 10 viviendas en el barrio de Manoteras, cuyo objetivo era a su vez servir de "proyecto piloto" para futuras actuaciones en la zona.
El edificio pertenece al conjunto del "poblado dirigido" de Manoteras, una barriada madrileña construida en la década de 1960, con técnicas sencillas y que presenta actualmente un importante grado de degradación. A lo largo de los años los propietarios han cerrado terrazas, variado huecos y añadido elementos a las fachadas, adaptando las viviendas a sus necesidades al mismo tiempo que desdibujaban la unidad del conjunto y envejecían la imagen de la construcción.
La máxima que rige nuestra intervención es la del respeto de lo existente y la unidad del conjunto, siendo conscientes además del perjuicio sobre iluminación y vistas que una actuación desmesurada podría causar a los ocupantes de las viviendas y el resto de vecinos de la zona.
Hemos realizado una intervención que no solo soluciona las patologías existentes y supone una contundente reducción de la demanda energética, sino que además dota al conjunto de una imagen actual, única y amable, en la que el nuevo volumen del ascensor se integra completamente en el edificio: no agrede ni anula estéticamente lo existente, acomodándose a ello sin generar divisiones entre “lo viejo y lo nuevo”.
Mediante la superposición de sistemas de control solar en las fachadas simplificamos el trazado de las mismas. Nos acercamos así a la sencillez de su composición original, de grandes ventanas en el salón y terrazas en profundidad, pero respetando la individualidad y diversidad de huecos que ha dejado el paso de los años y las transformaciones debidas al uso.