Amenidades Urbanas Sector Deportivo / Ricardo Sanz Sosa & Rodrigo Marín Briceño
- Arquitectos: Ricardo Sanz Sosa & Rodrigo Marín Briceño
- Ubicación: Caracas, Distrito Capital, Venezuela
- Plan Maestro Y Ejecución De Obra: Camilo González & Verónica Rodríguez
- Gerencia Técnica: Pico Estudio
- Colaboradores: Jávier Cáceres, Sergio Fernández, Anastasia Carvallo, Concejo Comunal Omar Torrijos
- Promotores: Alcaldía de Caracas, Gran Misión Saber y Trabajo
- Fotografías: Jose? Alberto Bastidas, Ricardo Sanz, Mariluz Volca?n
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto Amenidades Urbanas fue lanzado en el año 2015 por la Alcaldía de Caracas, conjuntamente con la Misión Saber y Trabajo, a través de la gestión y organización del Colectivo Pico, y con el apoyo de la comunidad organizada del sector.
Consistía en una obra de rehabilitación urbana a partir de los nuevos espacios adquiridos para la ciudad, luego de la construcción de grandes edificios de vivienda de interés social, sobre algunos fragmentos de la Avenida Bolívar de Caracas.
Los retiros que derivaron de su implantación fueron lotificados como áreas recreativas de uso público y clasificados según una vocación dominante; su desarrollo fue sometido a concurso nacional abierto, y el veredicto, determinado por profesionales de la arquitectura junto con miembros representantes de la comunidad.
La obra aquí publicada corresponde al lote deportivo, y para su desarrollo, decidimos comprometernos con las actividades de recreación y ejercitación más comunes del ciudadano venezolano, entendidas más como dinámicas de tipo lúdico que fomenten el espíritu de cohesión comunitaria y de salud, que de competencia y formación deportiva profesional.
En efecto, en un lote que, por sus dimensiones, difícilmente podía asumirse la práctica deportiva de forma estricta, tenía más sentido ofrecer un conjunto de actividades, que, articuladas de manera flexible, respondieran a los distintos intereses de los habitantes del sector.
Los dos elementos que se utilizaron de forma sistemática fueron el concreto para las superficies, y el acero, para los dispositivos.
El primero, busca construir una topografía de discretos desniveles, que resuelve, las conexiones entre la calle y la edificación, las jardineras, los asientos y los anclajes para las estructuras livianas; propone también el tema de la rampa de patinaje, y el tenis de mesa, como una pieza escultórica maciza que pueda resistir el impacto del uso público.
El segundo por su parte, se presenta como una estructura de tubería continua que recorre la plaza, baja, sube, circunda un árbol, y que va determinando el espacio, orientando los recorridos y sugiriendo sus usos. Unas barras paralelas, una baranda, un riel para patinar; hay una estructura que sostiene un aro de baloncesto, y unos columpios protegidos tras una reja para mecerse suavemente, y mirar la ciudad (o el juego) sin temor de recibir un pelotazo.
La multiplicidad y flexibilidad, busca satisfacer a todas las edades. Los jóvenes y adultos que persiguen mejorar su condición física tienen un espacio en la figura de gimnasio a cielo abierto, pero la ambigua articulación de límites, construye esa plataforma de juegos capaz de albergar la siempre cambiante aspiración del niño, que, de un momento a otro pasa de ir tras una pelota a treparse sobre algo, en inquieta e inagotable emoción.