Tecnología, clase, cinismo y pandemia inmobiliaria
La pandemia del coronavirus no tardó en inspirar tanto soluciones de diseño arquitectónico de vanguardia como una amplia especulación sobre futuros desarrollos en este campo. Muchas de las innovaciones realizadas han sido contratadas o comercializadas por el sector inmobiliario. Sin embargo, mientras las empresas compiten por ofrecer comodidades contra la pandemia a los arrendatarios más adinerados, la tecnología COVID-19 que afecta directamente a las comunidades de la clase trabajadora se limita en su mayor parte a medidas restrictivas que no abordan los peligros para la salud residencial o a comodidades administrativas para las inmobiliarias que les permiten eludir el escrutinio público. Estos cambios estaban previstos desde hace tiempo, pero hoy han encontrado una nueva licencia bajo el pretexto de precaución contra el coronavirus. En relación a los "negociados o estafas debido al covid", este tipo de cosas representa lo peor.