Los colores pastel en la arquitectura y su relajante y duradero atractivo
Con una alta proporción de blanco mezclado con una pequeña cantidad de pigmentos coloridos, los colores pastel brindan una gama de tonos pálidos y tenues. Relacionados con ambientes relajantes y relajantes, estos colores tienen una calidad atemporal y se pueden ver en diferentes estilos arquitectónicos, como el rococó, el art déco o los años modernos de mediados de siglo. Aplicados en exteriores, interiores o ambos, los tonos pastel hacen que las habitaciones se sientan más luminosas, aireadas y espaciosas.
Desde acentos sutiles hasta llamar la atención en la estrategia general de un proyecto, los colores pastel son una alternativa versátil que se puede usar de múltiples maneras y en diversos grados. Siguiendo las propuestas de color de Ricardo Bofill, los interiores de Paulo Mendes da Rocha y los edificios de Michael Graves, la arquitectura contemporánea juega con colores suaves con fines estéticos y funcionales, además de brindar una experiencia sensorial. Analizando diferentes ejemplos de su aplicación en arquitectura y diseño, mostramos cómo cuatro colores predominantes –verde menta, rosa pálido, amarillo limón y azul claro– están subiendo al escenario actualmente.