Ermita Guadalupe / S-AR + Comunidad Vivex
- Arquitectos: Comunidad Vivex, S-AR
- Ubicación: Croc, 64200 Monterrey, N.L., México
- Arquitectos A Cargo: César Guerrero, Ana Cecilia Garza
- Construcción: Gustavo Rojas, Comunidad de la Parroquia de San Rafael Arcángel de Monterrey
- Cliente: Parroquia de San Rafael Arcángel de Monterrey
- Área: 0.0 m2
- Año Proyecto: 2017
- Fotografías: Ana Cecilia Garza Villarreal
- Colaboradores: Carlos Morales, Diego Galarza
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consiste en hacer una adición a una ermita existente dedicada a la Virgen de Guadalupe ubicada en las faldas sur del Cerro del Topochico justo arriba de la Colonia Croc en Monterrey, Nuevo León.
Esta ermita constaba de una habitación de unos 15 m2 y un pórtico de medidas similares. Se decidió conservar la habitación de adoración ya que estaba en buenas condiciones haciéndole solamente algunas aperturas a los muros para generar mejor iluminación y ventilación para el recinto, mientras que el pórtico y su cubierta de lámina metálica se retiraron para crear espacio para construir el anexo, que daría lugar a pequeñas reuniones y celebraciones de ceremonias religiosas para la comunidad, como presentaciones o misas. Así donde antes la ermita respondía principalmente a actividades personales casi privadas, la nueva ermita se convierte ahora en un pequeño edificio público y comunitario, con la idea de crear infraestructura social para el crecimiento y desarrollo de los vecinos de la colonia.
Se propuso un nuevo volumen que aprovechara el largo de la cota de la montaña donde estaba el pórtico, creando un espacio de 14 metros de largo semiabierto hacia el sur, al valle que está entre el Cerro del Topochico y el Cerro de Las Mitras aprovechando la ubicación alta del sitio y la orientación de las vistas hacia el valle. También al mejorar la escala de la ermita, se permite que esta sea vista a la distancia y aunque sea un volumen abstracto en su forma y en el manejo del material utilizado para construirse, también se espera se convierta en un pequeño hito significativo de la colonia. Así, la ermita es un volumen identificable en el pequeño paisaje del terreno del cerro, al que se tiene solamente acceso peatonal por escaleras que también fueron construidas por los vecinos anteriormente. La ermita es un espacio cubierto pero abierto, conservando el carácter del pórtico anterior, pero funcionando también como recinto religioso y mirador.
El recinto es construido de madera en formato de barrotes para crear celosías, polines para crear muros y tablas para conformar la cubierta. Esta estructura de madera se ancla a un perímetro de trabes de concreto, que limitan al mismo tiempo el pavimento de grava del recinto. Un pequeño patio, extensión de la estructura del recinto, sirve como pequeño atrio de acceso a la nueva ermita.
Para la construcción de esta obra se tuvo una importante participación de los miembros de la comunidad y vecinos alrededor de la Parroquia de San Rafael Arcángel, comandados por el Padre Alberto López. A través de diferentes actividades de recaudación realizadas durante varios meses, la comunidad pudo reunir buena parte de los recursos necesarios para financiar la mano de obra, mientras que los materiales fueron financiados por medio de donativos ya fueran hechos a través de la Parroquia o a través de la Asociación Civil Comunidad Vivex.
Una vez que se tuvieron los recursos también la comunidad aportó tiempo y esfuerzo en el momento de la construcción, preparando el sitio y apoyando al equipo de construcción con diferentes tareas. Aunque la construcción fue relativamente rápida debido al sencillo sistema constructivo, el proceso del proyecto tardó poco más de un año, desde el primer acercamiento entre comunidad y arquitectos, entre desarrollo del proyecto, organización de actividades de recaudación, gestión de materiales y construcción. La comunidad será quien dará vida a esta ermita, que rinde homenaje a la patrona de la colonia y a su gente.
Agradecimientos:
Agradecimiento especial a todas aquellas personas que en comunidad aportaron su esfuerzo y tiempo a través de actividades de recaudación o con donativos o mano de obra en apoyo al Padre Alberto López y a la Parroquia de San Rafael Arcángel de Monterrey.
Agradecemos a todas las empresas y personas que donaron materiales y recursos a Comunidad Vivex, sin su apoyo este proyecto no habría podido ser posible.