En la Antártida, la arquitectura se está calentando
En 1773, James Cook circunnavegó la Antártida, materializando el primer encuentro conocido de la humanidad con el continente. Desde entonces, la Antártida ha sido un vasto y formidable -aunque curioso- paisaje de 14 millones de kilómetros que exploradores, científicos y gobiernos han tratado de comprender y explotar. Dadas la complejidad y las duras condiciones del continente, la estética y la creatividad arquitectónica se han mantenido como un pensamiento relegado en la construcción de los asentamientos antárticos hasta los últimos años. Sin embargo, hoy en día, la escena arquitectónica se está calentando.