El exceso de turismo desafía a las ciudades europeas e imponen regulaciones y tarifas de entrada
Desde que se levantaron las restricciones impuestas por la pandemia, Europa ha experimentado un aumento en el turismo, con millones de personas visitando algunos de los destinos más atractivos, como Venecia, Barcelona o París. El gran número de visitantes ha resultado ser un desafío para las ciudades, creando aglomeraciones, afectando a la población local, al desarrollo urbano e incluso a los ecosistemas naturales que rodean las áreas urbanas. Con el fin de limitar este flujo, algunas de estas localidades están tomando diversas medidas para abordar la sobrepoblación y los problemas sociales e infraestructurales. Estas medidas incluyen multas, tarifas de entrada y sistemas de franjas horarias para imponer ciertas restricciones.