El derecho a la playa: Muros contra la erosión costera
Al comienzo de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, los parisinos adinerados acudieron en masa a sus segundas residencias en la costa atlántica de Francia cuando se declaró el cierre del país. En junio de 2020, cuando se relajaron las restricciones en Inglaterra, los residentes acudieron en masa a ciudades costeras como Bournemouth para disfrutar del clima soleado. El primer escenario refleja la creciente brecha entre los ricos y los pobres de Francia, mientras que el segundo es un reflejo del poder democratizador de las playas de acceso público.
En ambas situaciones, lo que se busca es la tranquilidad ecológica que suele encontrarse en las playas. Sin embargo, a nivel mundial, existe un fenómeno inquietante en el que, entrelazado con el cambio climático y las decisiones políticas, las playas se están convirtiendo cada vez más en espacios privados e inaccesibles.