Concreto reforzado con fibras para una arquitectura resistente y ligera

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La historia del hormigón se remonta a la Roma antigua, hace aproximadamente 2000 años. La mezcla de piedra caliza, ceniza volcánica y agua de mar, conocida como "Concreto Romano", posibilitó la construcción de acueductos, carreteras y templos, muchos de ellos aún de pie. Hace algún tiempo se descubrió que esa mezcla original forma un mineral llamado tobermorita aluminosa, que se vuelve más fuerte con el paso del tiempo.

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