Ciudades invisibles: repensar la crisis de refugiados a través del diseño
¿A qué suenan Katuma, Hagadera, Dagahaley, Zaatari o Ifo? Son nombres verdaderamente bellos, que como mínimo meritan vocearse o ser parte del repertorio de las 55 ciudades invisibles del escritor Italo Calvino.
Pero no son ciudades invisibles, sino asentamientos informales en Kenia y Jordania, que acogen entre 66.000 y 190.000 refugiados, la mayoría procedentes de países fronterizos, algunos de los cuales surgieron hace casi 50 años, con vocación de una temporalidad que se ha perpetuado. Con escasas infraestructuras urbanas, algunos asentamientos tienen escuelas y hospitales —y en el caso de Zaatari, una academia circense—, y para muchos de sus habitantes, son las únicas "ciudades” que han conocido en su vida.