Celosías de madera acetilada: ritmo y permeabilidad en fachadas
Las columnas de mármol en los templos griegos, además de estructurar las fachadas y el propio edificio, tienen la función de formar un espacio de transición entre el exterior y el interior. Al repetir estos elementos, se crea la impresión de un plano opaco, incluso cuando la permeabilidad es total. Este juego de cierre y apertura, modificado por el punto de vista, ha sido ampliamente explorado en las fachadas a lo largo de la historia de la arquitectura. Las celosías de madera, por su parte, se adecuan muy bien a este uso, ya que la madera aporta calidez, comodidad y sofisticación al edificio, permitiendo generar ritmos o definir volúmenes que definan partes opacas y transparentes en un edificio. Se trata de un gesto audaz: una piel exterior que no es exactamente una protección, sino que permite el contacto entre el interior y el exterior, con un ritmo que invita a que entre la luz del día al mismo tiempo que ofrece vistas del exterior. En el interior, las sombras lineales son un espectáculo en sí mismas, haciendo eco de los patrones de la fachada y creando una atmósfera única.