Can Picafort / TEd’A arquitectes
- Arquitectos: TEd’A arquitectes
- Ubicación: Carrer de Felicià Fuster, 37, 07006 Palma, Illes Balears, España
- Arquitectos Autores: Irene Pérez, Jaume Mayol
- Área: 398.5 m2
- Año Proyecto: 2017
- Fotografías: Luis Díaz Díaz
- Colaboradores: Toni Ramis, Tomeu Mateu
- Aparejador: Guillem Mas
- Promotor: Es Roure Sec
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La intervención consiste en la reforma interior de un edificio existente, para transformarlo en algunos pequeños apartamentos turísticos. En una trama que pasa, colocada frente al mar, encontramos una construcción de dos volúmenes: uno de planta baja más uno, que mira hacia el mar y que está acompañado por un porche en la planta baja; y otro de planta baja más dos, que mira hacia la calle trasera. Esta forma de dos volúmenes, por lo tanto, es un edificio escalonado en sentido descendente hacia el mar.
En un estado inicial, tanto los accesos como las escaleras, así como las distribuciones, parecían caóticamente desordenadas. Todo el esfuerzo del proyecto se centra en abrir el espacio de forma longitudinal, de modo que sea posible conectar visualmente el mar y la calle trasera. La estrategia consiste en organizar y condensar todos los servicios contra los muros de la fiesta. Escaleras, armarios, cocinas y baños se alinean y se acumulan contra estas paredes. Entonces los servicios aparecen como muros de fiesta gruesos.
Los materiales con los que uno responde tienden a la imperfección de las cosas hechas a mano ... ¿o deberíamos haber dicho la perfección? La arcilla como material humilde y habitual. Una gama de diferentes piezas da una respuesta precisa a las diferentes necesidades constructivas. La "Termoarcilla", colocada en el borde, muestra su condición: no es una pared de soporte, ni una acústica. "Termoarcilla" modula, caracteriza y viste de manera semperiana, el espacio principal.
Las tejas cubren, a veces el pavimento, con una junta muy ancha, a veces las paredes, con una junta más estrecha. Las baldosas vidriadas a veces también protegen las superficies de agua. En algunos puntos, la baldosa protege del óxido que proviene de los rieles de hierro. El residuo de "colombrinas" trituradas se puede usar como grava de arcilla. Y un largo etcétera. Debido a la acumulación de piezas pequeñas y diferentes, así como a los ligeros cambios en el tono de la arcilla, pensamos que la materialización reduce la escala y logra definir un espacio más doméstico y humano.