BIM y diseño digital: El camino de la madera maciza entre la fábrica y la obra
La fascinación de Le Corbusier por el automóvil es evidente en los diversos registros fotográficos del arquitecto, en los que posa con orgullo junto a un automóvil frente a su obra arquitectónica. Según el arquitecto franco-suizo, además de permitir una construcción más eficiente y económica, la industrialización de la arquitectura podría constituir la base de mejores resultados estéticos, de la misma manera que el chasis del automóvil moderno apoya el diseño creativo y moderno de su carrocería. Sin embargo, si bien los vehículos han experimentado cambios impresionantes desde la década de 1930, se podría decir que la arquitectura ha tardado más en adoptar los avances de otras industrias.
Pero esto ha ido cambiando poco a poco. Impulsada por preocupaciones en torno a la sostenibilidad, el uso de recursos fósiles no renovables y la eficiencia –junto a la demanda acelerada de construir nuevos edificios e infraestructuras más accesibles–, la industria de la construcción ha estado incorporando una serie de nuevas tecnologías, incluidas aquellas que han sido adoptadas por otras industrias. Además, materiales renovables como la madera se han identificado como un material de construcción ideal, especialmente cuando se incorporan productos innovadores como el CLT y Glulam, métodos y procesos de diseño como BIM y DfMA, herramientas de visualización como VDC, y herramientas de fabricación como el CNC. Sabemos que son muchas siglas, pero trataremos de aclararlas a lo largo de este artículo.