Entries by Borja Fernández

Carlo Scarpa, un virtuoso arquitecto del agua

Ya desde niño, el arquitecto veneciano Carlo Scarpa tuvo muy presente el elemento fundamental que describirá y fundamentará su obra muchos años después: el agua. Cuando jugaba y correteaba entre ese entramado de calles y canales, Scarpa escuchaba todo lo que le rodeaba, especialmente la riqueza de estímulos que su ciudad natal le ofrecía. Lector sensible de lugares, encontrará en Venecia su gran texto. Dicha cultura por lo sutil, lo casi académico, de no ser por esa devoción por la escenografía y lo esotérico, va construyéndose con el paso del tiempo; el arte, el espacio, la historia, todo ello compilado en sus lecturas, viajes hacia el saber, y en su contacto con artistas y escritores.

Clásicos de Arquitectura: Instituto del Patrimonio Cultural de España (La Corona de espinas) / Fernando Higueras

Lo primero que sorprende del Instituto de Patrimonio Cultural es la enigmática singularidad de su sede. Cariñosamente conocida por los madrileños como ‘corona de espinas’, el edificio se nos presenta en la entrada a Madrid desde la carretera de La Coruña. A la derecha, custodiando el Palacio de la Moncloa, aparece este artefacto atemporal; rotundamente posado sobre la ciudad universitaria madrileña; totalmente ajeno a la arquitectura racionalista de su entorno. Una mezcla formal expresiva, resultado de combinar los aspectos de una fortaleza, una plaza de toros y una nave espacial. No pasa desapercibido, tampoco lo busca. Nos sorprende, nos impresiona, inquietando hasta cierto punto, pero siempre con la intuición de que se trata de una una obra importante, de una arquitectura que merece, al menos, nuestro interés.

Clásicos de Arquitectura: Palacio de Congresos y de la Música (Palacio Euskalduna) / Federico Soriano & Dolores Palacios

Abandoibarra es hoy el el corazón de la ciudad de Bilbao. Años atrás las construcciones de los antiguos astilleros y los depósitos de Renfe impidieron que dicha porción de terreno cercana a la ría bilbaína se nos presentase con la plenitud de la que goza actualmente. Una parte de esa porción, el ya exento astillero de Euskalduna, supo plantar cara al paso del tiempo hasta 1992, año en el que se acometieron las demoliciones generalizadas de las instalaciones del astillero que le da nombre. Un total de 8,40 hectáreas de terreno liberadas en aras de un nuevo uso y disfrute para la zona, más concretamente el de la búsqueda de “sistemas generales de equipamientos”. Comenzando finalmente en 1993, la intervención fue subvencionada por el Programa de Demolición de Ruinas Industriales del Gobierno Vasco, con un monto económico de 83.403.157 pesetas. La construcción del museo Guggenheim, en un extremo; la del propio Palacio de Congresos y de la Música [1994-1998] o Palacio Euskalduna en estos terrenos vacíos; y el abierto diálogo iniciado así con la Universidad de Deusto y el Museo de Bellas Artes, generó una relación entre cuatro piezas que tensionan fuertemente el lugar configurando un nuevo enclave cultural.

La arquitectura de Prada Poole: «¿por qué esto es así y no de otro modo?»

Muchos pioneros son inoportunos, llegan demasiado pronto. José Miguel de Prada Poole [1938-actualidad] no es una excepción, sino que ocupa su puesto en la historia como uno de los arquitectos más singulares, más alejados de la norma, y más personalistas del siglo XX en España. Precursor de la arquitectura basada en superficies neumáticas, sin duda la tendencia pop de la época —representada en figuras como Archigram, Archizoom o el Team 10— influyó en la caracterización de su forma de hacer. Siempre se mostró peculiarmente interesado en el “trabajo móvil y desplegable” de las vanguardias, concretamente ejemplificado en aquellas estructuras capaces de dar respuesta variable a un uso cambiante. En suma, podemos considerarlo como uno de los primeros arquitectos que acuñaron términos como la ‘sostenibilidad’ dentro de un ámbito puramente arquitectónico: todas sus obras minimizaron el consumo energético o fueron capaces de generar microclimas por sí mismas.

Fernández del Amo: clandestinidad moderna en la arquitectura española

José Luis Fernández del Amo (1914-1995) se inscribe en el panorama de la arquitectura española de posguerra, acompañado de proyectos y obras distanciados del aura académica. Sus trabajos circulan como mensajes clandestinos que descubren caminos, insinúan verdades, apoyan voluntades y desaparecen entre una multitud poblada de diversos intereses. En su persona, como en muchos de los hombres de su generación, se da la circunstancia de tener que iniciar su biografía profesional atrapado entre los conflictos de una decepción y un cambio de actitud espiritual ante la vida. Decepción ante la lacerante crueldad de una guerra civil que provoca, entre aquellos que la sufren, un cambio interno frente al drama que estos conflictos desarrollan.

La antigua Fábrica Clesa, el próximo espacio cultural de Madrid

El abandonado edificio industrial de la Fábrica Clesa, el cual cerró sus puertas de manera definitiva allá por 2012, después de casi dos años en concurso de acreedores, busca convertirse en el ‘Matadero’ del norte de Madrid. El área industrial, ubicada en la avenida de Cardenal Herrera Oria 67, fue proyectada en 1959 por el arquitecto Alejandro de la Sota e inaugurada finalmente en 1962. Sus 37.928 m2 de antigua lechería pasan ahora a las manos del Ayuntamiento de Madrid, el cual persigue convertir los mismos en un gran “contenedor cultural”.

Los Descensos: acciones extraordinarias en Plaza de la Vaguada para ‘Imagina Madrid’

¿Cómo re-activar la Plaza de la Vaguada dentro de un entorno donde poder vincularnos de una forma distinta? ¿Cómo enfatizar el carácter de la convivencia para generar otros campos de complicidad y empatía entre los habitantes y el entorno que les rodea? Acciones Extra←Ordinarias es un proyecto de arte público desarrollado en el Parque de La Vaguada desde junio de 2018, dentro del marco del programa Imagina Madrid. En él, el equipo artístico formado por Estelle Julian, Paula Valero y C+Arquitectos, junto con la colaboración de Leonor Martín, pretenden llenar la plaza de acciones; las cuales van desde lo performativo a la intervención espacial, articulando nuevos vínculos entre las múltiples comunidades del distrito y devolviendo la convivialidad, el deseo y la alegría a este lugar anteriormente abandonado.