Sentada tranquilamente en una esquina de un tranquilo barrio en Semarang, Halo House toma forma de un granero contemporáneo que se organiza en respeto a la ubicación de los árboles existentes en el lugar, al tiempo que adopta un diseño pasivo en la casa. Hay dos componentes en la casa; uno son las estructuras de techo a dos aguas dispuestas de manera alargada a lo largo del eje norte-sur, y otro es la plataforma delgada en el centro que conecta las estructuras de techo a dos aguas. Esta plataforma está perforada donde se encuentran los árboles existentes de manera circular, definiendo así el patio en toda la casa. La expresión circular se adopta aún más para acentuar las áreas principales, como la entrada, el comedor y la piscina. Estos vacíos circulares, o como los llamamos "halos", le dan características fuertes a la arquitectura y la experiencia espacial en la casa. El halo permite que la luz penetre de forma interesante en la casa durante todo el día y da forma al agua de lluvia que cae.

Como respuesta arquitectónica artística a la costa australiana y a los contornos del paisaje rural, Casa Península forma una dramática reliquia escultórica, erosionada por su contexto. La vivienda está situada en el punto más alto del emplazamiento, con vistas a un tramo costero de Flinders con el estrecho de Bass al fondo. A lo largo de un serpenteante camino de entrada, una cinta de tierra apisonada se eleva monumentalmente 10 metros en el aire, envolviéndose detrás de la vivienda antes de estrecharse gradualmente y volver al paisaje. El alzado tiene un acristalamiento mínimo y una masa térmica considerable, que estabiliza el calor del sol de la tarde. Una muesca a mitad del muro forma una línea de sombra que define sutilmente la entrada.