Construyendo muros con residuos de demolición: la poesía del hormigón ciclópeo
Las antiguas murallas ciclópeas se construían superponiendo piedras en bruto, apoyadas unas sobre otras, sin utilizar argamasa. El nombre deriva de los cíclopes, los gigantes de la mitología griega, ya que su construcción requirió un esfuerzo aparentemente sobrehumano debido al peso y la dificultad de levantar y colocar cada pieza de pared. El hormigón ciclópico, a su vez, mezcla esta antigua técnica constructiva con materiales y técnicas contemporáneas. Lo que lo diferencia del concreto tradicional es esencialmente el tamaño del agregado grueso, que tradicionalmente se compone de piedras, pero también puede incluir ladrillos o restos de concreto. Nuestra sección de Proyectos incluye ejemplos de esta técnica constructiva que, a diferencia de los cíclopes, lleva claramente las huellas de los trabajadores que la construyeron. Hablamos con Rafic Jorge Farah, de la Oficina São Paulo Criação, sobre su experiencia con esta técnica en obras recientes.