Arquitectura de emergencia, ¿construcción local o prefabricación?
Si bien la previsión y prevención de problemáticas y daños son factores cada vez más relevantes a la hora de planificar nuestras ciudades, ciertas situaciones extraordinarias aun escapan del control humano y solicitan respuestas arquitectónicas inmediatas que sean capaces de ofrecer protección y atención a las personas afectadas, determinando -en los casos más extremos- su posibilidad de supervivencia.
Circunstancias como terremotos, tsunamis, huracanes, inundaciones, conflictos bélicos, disputas territoriales o crisis de escala mundial –como la modificación de los ecosistemas a causa del calentamiento global o el descontrol epidemiológico ante la expansión de un virus desconocido-, dan lugar a situaciones impredecibles que requieren de acciones de emergencia que controlen y eviten el agravamiento de las problemáticas. La arquitectura de emergencia se podría definir como la respuesta constructiva frente a las necesidades humanas que han surgido de estas situaciones, materializadas como infraestructuras que buscan ofrecer soluciones inmediatas que van desde la protección y el refugio temporal hasta la atención médica en las zonas afectadas.