Hacia una remediación desafiante de las ciudades (hace mucho tiempo que son deficientes)
La ciudad como la conocemos está colapsando y es incapaz de plantear nuevas alternativas de vida. El virus nos está obligando a asimilar el agotamiento de las edificaciones que comprende la ciudad y de los sistemas en cómo ha sido concebida toda la urbe en sí misma. Actividades básicas separadas por kilómetros de distancia entre calles que no pueden ser transitadas, naves y galerías como envolturas cerradas y aclimatadas artificialmente que ya no admiten concentraciones, y que por ende tampoco son visitables, capsulas infrahumanas apiladas una sobre otra en torres que no contemplan espacios abiertos, áreas comunes, ni naturaleza, donde prácticamente no existe contacto con el exterior, serán cada vez mas disfuncionales con el paso el tiempo.