Silogismos Urbanos: conoce la historia detrás de ciudad satélite y el multifamiliar en México

© Juan José Kochen + Ximena Ríos-Zertuche © Juan José Kochen + Ximena Ríos-Zertuche

'Silogismos' es un proyecto de arquitectura e ilustración fundamenta su investigación en archivos, publicaciones y fotografías sobre la historia de la construcción moderna en México. Se trata de una narrativa gráfica sobre las permanencias y transformaciones de obras fundamentales del siglo 20 a través de la síntesis, interpretación y contraposición de sus ideales. Los binomios referidos confrontan pensamiento y forma con inferencias deductivas. La suma de las partes avizora significados y motivos críticos de la arquitectura para su futura reconstrucción.

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03. Multifamiliar vs ciudad satélite

En 1938, durante el XVI Congreso Internacional de Planificación y de la Habitación, celebrado en la Ciudad de México, se reconocería que el modelo propuesto de casa unifamiliar económica sólo había beneficiado a los que disponían de un salario, capacidad de crédito y margen para la especulación, además de contribuir al crecimiento horizontal de la urbe. Se propusieron las primeras formas de densificación a partir del cual se derivaron los puntos de discusión que dieron lugar a dos prototipos: la vivienda aislada agrupada en conjuntos urbanos con infraestructura especial y los bloques multifamiliares cuya diversidad organizaría el vecindario y la vida comunal.

De tal forma, la década de los cuarenta significó el cambio vertical para la vivienda colectiva y Mario Pani sería uno de los arquitectos que abanderaría el discurso moderno. Los multifamiliares de pensiones impulsaron la construcción habitacional financiada por el Estado y el Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) fungió como punta de lanza para la nueva política de vivienda. El CUPA se concluyó en 1949 y catapultó otros más como la Unidad Habitacional Esperanza (1949), la Unidad Vecinal Modelo (1949), La Candelaria (1950), la Nueva Santa María (1951), la Unidad Insurgentes (1952), el Centro Urbano Presidente Juárez (1952), el Multifamiliar para Maestros (1952), Plan de Ayala (1952), la Unidad Vecinal Jardín Balbuena (1953), la Unidad Experimental Mario Moreno Cantinflas (1953), la Unidad Libertad (1954), la Unidad de Vivienda Legaria (1954), la Unidad de Vivienda Narvarte (1954), la Unidad de Vivienda Tlalnepantla (1954), Unidad de Servicios Sociales y de Habitación Santa Fe (1957), la Unidad Tacubaya (1957), Colonia del Vidrio (1958), la Unidad Tlalpan (1958), San Esteban (1959) y la Unidad de Servicios Sociales y de Habitación Independencia (1960), entre otros.

A. En 1947 la solución multifamiliar de Pani planteó un conjunto con una densidad mayor a mil habitantes por hectárea logrando 80 por ciento de área libre incluyendo servicios y equipamiento para una “supermanzana” ejemplar. Así se promovió el multifamiliar como desarrollo urbano al interior de la ciudad y los fraccionamientos o colonias satélite en su perímetro para dar solución al problema de la vivienda desde una perspectiva urbanística. 

El rápido crecimiento de la población de la Ciudad de México, que acumuló en pocos años un contingente de habitantes excesivo, sin que la industria de la construcción siguiera un ritmo paralelo, condujo al urgente planteamiento de los conflictos derivados de la deficiencia de satisfactores primarios, cuya demanda excede a las posibilidades inmediatas. Como paso inicial en la solución del problema que suscita el aumento constante de la población y la escasez de alojamientos, la construcción de los multifamiliares abunda en enseñanzas y experiencias que han de interesar no solamente a los versados en la disciplina arquitectónica sino a cualquier estudioso de la realidad mexicana | Mario Pani. Los multifamiliares de pensiones, México Editorial Arquitectura, 1952

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B. ¡Ciudad a la vista! Anunciaban dos marcianos a bordo de una taza voladora. “Una ciudad con maravillosas realidades, una ciudad que lo tiene todo: agua, luz, teléfono, servicios existentes y verdaderos, pavimentos de concreto, banquetas, drenaje… todo terminado con las mejores calidades: alumbrado público y limpieza… todo funcionando, no en proyectos. Además, un centro comercial único abierto todo el día, escuelas, misa los domingos, sin problemas policiacos ni de estacionamiento”. 

Así como el comercial en blanco y negro de 1957, los carteles promocionaban “Una ciudad completa y terminada en el corazón de Satélite… con grandes innovaciones y sensacionales descuentos. Un concepto verdaderamente revolucionado en sistemas de servicios y artículos para su hogar”. Así se vendió Ciudad Satélite –con ciertas similitudes de venta que la “ciudad corporativa” del CUPA” y con la expectativa de una ciudad del futuro, servicios de primer mundo y un aerobús milenario. 

Las nuevas colonias y fraccionamientos de la ciudad serían adiciones a las áreas urbanas existentes y consolidadas pero a la vez se extenderían las crecientes periferias. Los suburbios de la ciudad moderna no representaron el concepto del campo en sentido tradicional sino la transformación de la ciudad en el campo o bien, la fusión de los dos, en una ciudad construida sobre espacios más amplios, adornada con jardines y bulevares combinando todo el confort moderno de la vida citadina pero excluyendo todos los elementos indeseables de la ciudad. 

En un principio, el modelo de colonia y satélite urbano fue tomado de la Ciudad Jardín (Chapultepec Heights, Hipódromo o Xotepingo) inglesa, sin embargo, el origen del fraccionamiento urbano tiene un esquema orgánico y circulatorio cuyos principios fueron de planeación y movilidad con base en la teoría de Hermann Herrey e implementados por el Taller de Urbanismo de Mario Pani en las unidades vecinales y posteriormente en el fraccionamiento de Ciudad Satélite. Una supermanzana elástica o un centro-conjunto urbano extendido: “la ciudad en la ciudad” dentro y fuera de su contención central.

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La ciudad se ha hecho con base en dos acciones, malas las dos: las invasiones de los campesinos que vienen a la ciudad y se instalan como pueden, donde pueden y como quieren, y que después de muchos años, el gobierno les da la tenencia de la tierra con el trazo que hicieron, o sea, desastroso. Y el otro aspecto malísimo del crecimiento del tejido urbano han sido los fraccionamientos para negocio. Es decir, un señor cambia un ejido o un rancho para hacer un fraccionamiento como se le pega la gana, sin tomar en cuenta las ligas con la ciudad […] La ciudad sí tiene remedio, pero para ello se requieren dos acciones: la acción de prever su crecimiento, es decir, la acción “fuera de la ciudad”; y la acción de corregir los errores dentro de la ciudad (mediante la ordenación, la reconstrucción y la regeneración). En otras palabras, la “acción dentro de la ciudad”, que es el proyecto que hicimos para Ciudad Satélite; y el de la “ciudad dentro de la ciudad”, que fueron los multifamiliares Alemán, Juárez y Tlatelolco | Mario Pani. Entrevista realizada por Graciela de Garay, PHO Instituto Mora, 1990